La cirugía maxilofacial es una rama de la odontología y la medicina que se enfoca en el diagnóstico y tratamiento quirúrgico de diversas afecciones y trastornos que afectan la boca, la mandíbula, la cara y las estructuras craneofaciales. Hay varios motivos por los cuales alguien podría requerir una cirugía maxilofacial, entre ellos:
Malformaciones congénitas: Algunas personas nacen con deformidades faciales o craneales que pueden afectar su función y apariencia. La cirugía maxilofacial puede corregir estas malformaciones, como labio leporino, paladar hendido o micrognatia (mandíbula subdesarrollada).
Trauma facial: Accidentes automovilísticos, caídas, golpes y otros tipos de trauma pueden ocasionar fracturas faciales y lesiones en la mandíbula y la boca. La cirugía maxilofacial se utiliza para reparar y reconstruir las estructuras afectadas.
Problemas dentofaciales: Afecciones como maloclusiones (mala mordida), mandíbulas sobresalientes o retrocedidas y asimetrías faciales pueden afectar la función y la estética. La cirugía maxilofacial, en combinación con ortodoncia, puede corregir estos problemas.
Problemas respiratorios y de apnea del sueño: Algunas personas pueden tener obstrucciones en las vías respiratorias superiores debido a la anatomía facial. La cirugía maxilofacial puede ayudar a mejorar la respiración y reducir los síntomas de la apnea del sueño.
Problemas en las articulaciones temporomandibulares (ATM): Las afecciones que afectan las articulaciones de la mandíbula pueden causar dolor, chasquidos o dificultad para abrir o cerrar la boca. La cirugía maxilofacial puede ser necesaria para tratar problemas graves de las ATM.
Extracción de dientes retenidos: A veces, los dientes pueden quedar atrapados debajo de las encías o dentro del hueso. La cirugía maxilofacial puede ser requerida para extraer estos dientes de manera segura.
Tumores y lesiones orales: La cirugía maxilofacial también se utiliza para extirpar tumores benignos o malignos en la boca y la mandíbula.
¿Conoces sobre algún caso en particular? En muchas ocasiones pasamos por alto todas estas afecciones, sobre todo las mal formaciones congénitas que afectan gravemente al individuo, tanto físicamente como afectando enormemente su apariencia y autoestima.
Es importante destacar que la decisión de someterse a una cirugía maxilofacial debe ser evaluada cuidadosamente por un equipo de profesionales de la salud, que incluya cirujanos maxilofaciales, ortodoncistas, dentistas y otros especialistas, según las necesidades individuales del paciente.